“¿CÓMO HACEN LOS CHICOS QUE NO TIENEN ABUELAS?”
Una de las cosas que más disfruto en la vida, Sol, es cuando estoy con ustedes, mis nietas. Me olvido de los dolores, de los problemas, de las obligaciones y de las cosas difíciles de la vida. Cuando estoy con mis nietas es como ver salir el sol después de varios días de lluvia. Cualquier lector que sea abuelo o abuela sabe de qué estoy hablando.
Todas las conversaciones con ustedes me parecen tan importantes… Un día que te quedaste en casa, expresando tu alegría me dijiste: “Abuela, ¿cómo hacen los chicos que no tienen abuelas?” Sorprendida, te pregunté por qué. Me contestaste: “Porque las abuelas te miman, te compran cosas lindas, hacen lo que les pedís. Yo no sé cómo haría si no tuviera abuelas”. ¡Confieso que hubiera necesitado un babero! ¡Y lo tenía que haber compartido con Rosita, la otra abuela de mis nietas!
No te lo dije en ese momento, pero yo también me hubiera preguntado: ¿Cómo hacen los mayores que no tienen nietos o nietas tan dulces como vos? Como cada vez que hacés una pregunta, también ese día esperabas una respuesta. Te dije: “Sol, todos los nenes y las nenas necesitan abuelos y abuelas, así que si alguien no los tiene, ¡los puede adoptar!” No sé si pudiste entender lo que te estaba diciendo. Pero todos podemos “adoptar” a personas a quienes querer y que nos quieran. Siempre hay chicos que necesitan recibir amor de las personas mayores, y abuelos y abuelas que también necesitan niños y niñas que los amen.
Fragmento Crecer con Sol, de María Elena Mamarian, cap. 10, pp. 101