Misión Interal – 3ra. edición
Fragmento: Cap. 1, De Lausana I a Lausana III, pp. 43-44.
… El hecho es que, sin embargo, los últimos años han visto el surgimiento de muchos modelos nuevos de misión. ¡Es el amanecer de un nuevo día!
Esta experiencia de vida ha sido la forja de la misión integral, de un concepto de misión que entiende la evangelización no como un medio para lograr que la gente sea feliz o tenga éxito de acuerdo con estándares mundanos, sino como un medio para insertar a las personas en la comunidad de seguidores de Jesucristo comprometidos con la misión de transformar el mundo de acuerdo con el propósito de Dios para la vida humana. No como un medio para imponer un estilo de vida definido en términos de categorías moralistas y religiosas, sino una manera de habilitar a las personas para que coloquen cada dimensión de la vida bajo el señorío de Jesucristo.
Cuando la iglesia entiende su misión a la luz del Reino de Dios, sus miembros son liberados para servir. Perciben en cada necesidad humana una oportunidad para el servicio. y en cada situación un desafío para usar los dones que el Espíritu de Dios les ha otorgado para la edificación del cuerpo de Cristo. Comprenden que, en virtud de su relación con Jesucristo, son sacerdotes al servicio del Rey y que, como tales, son llamados a testificar acerca de las obras maravillosas de Dios por medio de los que son, hacen y dicen.